LA LUNA ASTROLOGICA
La Luna esta íntimamente conectada con las emociones, con los afectos y con los deseos.
Además es la mediadora entre el pasado y el presente. Ante un nuevo hecho reaccionamos automáticamente en función a nuestra experiencia del pasado.
La Luna representa nuestra conducta instintiva y nuestras reacciones emocionales buscando sentirnos bien e interiormente seguros y cómodos con nosotros mismos.
Es así que una persona con una fuerte Luna tiende a aferrarse al pasado.
El Sol representa el lado conciente y la Luna es el lado inconsciente de la naturaleza humana. El Sol es activo, masculino y emisor; la Luna es pasiva, femenina y receptiva.
El Sol representa hacia donde quiere ir una persona y la Luna señala lo que ha sido y lo que esta tratando de vencer.
El Sol representa al destino, en el sentido de lo que la voluntad esta creando.
La Luna es el destino que se está obligado a aceptar por las pasadas experiencias y las reacciones instintivas.
Construir nuestro propio destino es usar la voluntad del Sol astrológico para ver las nuevas situaciones desde una óptica actual venciendo las limitaciones nacidas de nuestras experiencias no bien resueltas en el pasado e integradas a las necesidades emocionales de seguridad y protección que refleja nuestra Luna astrológica.
Pero la voluntad solar necesita el cable a tierra, a las necesidades físicas y emocionales, que representa la luna, y la necesidad de continuidad de nuestra vida que debe incluir la evaluación y cuando sea necesario la re-evaluación de nuestro pasado.
La Luna revela de qué manera los sentimientos íntimos están en armonía o inarmonía con la conducta visible y con los hechos objetivos del Sol.
La relación entre el Sol y la Luna que analizamos en una carta natal, nos muestra esto y nos da un buen índice acerca de la conexión que tiene una persona con su medio ambiente.
La Luna indica de qué manera sentimos la vida y el modo de reaccionar frente a las circunstancias.
